Thursday, June 28, 2007

Por un instante vi cómo el auto no frenaba, cómo seguía de largo y chocaba contra el portón, con ellos adentro. Vi cómo se doblaba el metal, saltaban las chispas y los vidrios caían en pedazos. Vi caras de terror, vi llanto.
Ese instante que pasó hasta que me di cuenta que éso no estaba pasando, fue terrible.

Será que mi plan funcionó.

Sunday, June 24, 2007

La tensa calma antes de la tormenta. Nada pasa, nada cambia, pero todo parece apuntar a una nueva crisis.
No sé realmente cuál es el problema, pero, dentro de mi felicidad, cada vez estoy más triste, y da la impresión de que hasta esa base está a 
punto de desmoronarse, aunque dudo seriamente que algo así suceda.

Igual, a todo ésto, "tengo un plan....
















Enloquecer."

Tuesday, June 19, 2007

Qué hacer con una mente en blanco?
De repente se puede rellenar con cosas nuevs y lindas, no?
Un tarro de pintura, papel mache, tijeras y boligoma deberían ser suficiente. Un poquito de inspiración, y en un abrir y cerrar de alma, voila, una obra maestra.

Qué hacer con una mente en blanco?
Mejor la uso de pelota de fútbol, al alma la mando de arquera.

Monday, June 11, 2007

Hago lo posible por no pensar eso. No, si estaría muy mal siquiera considerarlo!

Basta, Guido, basta, por favor, que me ponés nervioso.

Sunday, June 03, 2007

Ya sentía esos nervios que me suelen agarrar en situaciones semejantes. Ella ya había cantado, y era el momento ideal para darle la rosa que con tanto miedo había comprado en la estación. Hubiese querido que sea blanca, pero no encontré, así que le compre una amarilla, porque roja me daba impresión, y esa que parecía artificalmente fucsia era horrible. Era la primera vez que compraba una flor en ésos términos, "Ahora espero que funcione" le dije a la florista. "Siempre funcionan", respondió. Y era mujer, había que creerle.
En fin, la charla estaba por llegar a su primer descanso. Nos íbamos a parar todos, con la intención de tomar un vaso de vino caliente, y de repente comer alguna masita. Yo, de alguna manera, iba a llamarla y darle el obsequio. "No toquen a la rosa, es lo que es" se escuchaba, y yo me reía por dentro. Y una mirada cómplice, y mucha ansiedad.

En eso, llega el intervalo, momento esperado. Y me paro. Todos se paran, en realidad. Alzo la vista, y la veo a ella. Parada, también. Tenía una rosa en la mano.